Después de muchas semanas de confinamiento, encierro y poca o nula actividad laboral, hemos vuelto paulatinamente a nuestras actividades.
Sin embargo hay nuevas condiciones, escenarios y lineamientos a los que hay que adaptarse:
Primero están las condiciones de cada uno de nuestros negocios o empresas, es decir, podemos estar en situación de tener algunos pasivos con proveedores, con empleados y/o colaboradores, con los arrendadores, con instituciones financieras e incluso con las autoridades.
Será conveniente hacer un análisis cuidadoso de cuál es nuestra situación financiera, si contamos con flujo, con inversiones y/o con cuentas por cobrar, a efecto de determinar cuál será nuestro panorama en los próximos meses. Posteriormente y con esa información hay que conocer cuáles son nuestros pasivos y con quien; la mayoría de los bancos, empresas y personas físicas están conscientes de la situación y están en la mejor disposición de buscar arreglos, reestructuras y plazos para cubrir estos pasivo, la recomendación es que hay que acercarse a cada uno de ellos e intentar una negociación benéfica para ambas partes, para nadie es conveniente enfrascarse el día de hoy en pleitos judiciales, hay algunos Juzgados que no han abierto aun y otros que tienen una carga de trabajo tan grande y tan atrasada que cualquier juicio se volverá eterno.
De preferencia todos los arreglos o negociaciones hay que ponerlas por escrito, aclarando compromisos, fechas, montos, plazos, alcances, condiciones y en su caso intereses. VELÁZQUEZ DÉCIGA cuenta con un equipo de asesores que los puede acompañar, orientar y apoyar en este regreso a la normalidad.
En segundo lugar estarán las disposiciones sanitarias e higiénicas que las autoridades vayan disponiendo de acuerdo a los giros de cada negocio, es recomendable acatarlas y buscar el apoyo para su correcto cumplimiento; a nadie nos gustaría que después de no trabajar por tanto tiempo, seamos objeto de multas o clausuras por no cumplir con estas nuevas disposiciones.
